Emprendedores: 5 consejos salvavidas antes de tirarse al agua
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El “valle de la muerte” es un término común en las empresas emergentes que hace referencia a la dificultad de cubrir el flujo de caja negativo durante los primeros tres años de vida, antes que su nuevo producto o servicio genere ingresos sustanciales.
Según una conocida investigación de la Escuela de Negocios de Harvard, el desafío es muy real: el 80% de nuevas empresas fracasan en los primeros tres años. El elemento esencial para la supervivencia es un modelo de negocio probado, listo para escalar y financieramente viable.
Pero, ¿qué alternativas reales tienen las empresas emergentes para “saltar” ese valle? ¡Le contamos algunas que le pueden ahorrar dinero!
Acumule recursos y valore si vale la pena tener socios
Antes de arrancar, es recomendable estimar el dinero requerido para llegar a la etapa de ingresos y ahorrar dinero para cubrir los costos principales de los meses iniciales donde las ventas podrían no estar en un nivel óptimo.
Para esto, la autofinanciación es la alternativa más común y más segura para las empresas emergentes, ya que depende únicamente de los ahorros que ponga a disposición el emprendedor. Sin embargo, una opción para ahorrar dinero o tener más recursos es buscar un socio que tenga valores y visión similares a los suyos para compartir la carga del emprendimiento. Valore si esos socios iniciales podrían ser amigos y familiares, que son las fuentes de financiación más comunes.
Es recomendable que desde el inicio formalicen la relación y acuerden muy claramente las reglas internas a través de un contrato entre accionistas. Ese contrato deberá establecer lo que cada uno aporta, sus derechos y obligaciones e incluso las reglas si uno de los socios quiere vender su participación, entre otros aspectos clave que le van a ahorrar inconvenientes en el futuro.
Formalice las relaciones con sus proveedores
Para evitar sorpresas, procure tener contratos por escrito con sus proveedores. No tienen que ser contratos larguísimos ni aburridísimos, pero sí es importante que queden por escrito los términos y condiciones más relevantes sobre cómo desea que le entreguen lo que usted compró. No quisiéramos que su proveedor haya interpretado que el precio es uno y que al momento del pago usted se lleve la desagradable sorpresa de que es mayor al que usted había entendido.
Por ejemplo, si su negocio requiere alquilar un local y la ubicación es clave, será muy importante asegurarse que el contrato sea de largo plazo.
Aproveche programas gratuitos de soporte y asesoramiento
No siempre es necesario pagarle a un consultor para recibir asesoría. Antes de buscar uno, infórmese de los distintos programas gratuitos que ofrece el mercado. Nada cuesta realizar una búsqueda por medio de Google.
Solicite apoyo de entidades estatales como la Red Nacional de Incubadoras y Aceleradoras. Estas organizaciones proporcionan recursos como espacio físico, consultoría e incluso dinero en efectivo, ayudando a las empresas a sobrevivir y crecer durante el período de inicio cuando son más vulnerables.
El gobierno tiene múltiples iniciativas para el desarrollo de nuevos negocios y este tipo de ayuda es un enfoque importante durante esos primeros tres años.
Asesórese en materia tributaria y contable
En un artículo anterior decíamos que es normal no querer incurrir en gastos legales o de contadores. Sin embargo eso podría ser costoso a corto o mediano plazo. Asesorarse es clave para aprovechar eficientemente las alternativas que existen para estructurar su negocio.
Por ejemplo: para que le propongan una estructura legal que le permita aprovechar mejor ciertas figuras para pagar una menor cantidad de impuestos o bien para que los gastos de su empresa no vayan a ser rechazados en caso de una auditoría fiscal.
Se dice que este tipo de asesoría es muy costosa. No obstante, algunas firmas de abogados entienden que cuando el negocio empieza los costos son ajustados y ofrecen paquetes de servicios que son beneficiosos para ambas partes. Muchos abogados ya han pasado de ser simples “interpretadores” de lo que dicen las leyes a ser una especie de “socio” que entiende el negocio de su cliente.
Aproveche los nuevos beneficios de la CCSS
Recientemente, la Caja aprobó un nuevo reglamento de aseguramiento de microempresas y emprendedores que tiene como propósito ayudar a sobrellevar esos primeros tres años.
Estas empresas pagan un monto menor y diferenciado de cargas sociales. Los beneficios de este reglamento aplican para empresas de hasta cinco empleados por hasta cuatro años y los requisitos son muy pocos.
El inicio de una empresa es uno de los momento más satisfactorios para un emprendedor. Sin embargo, el “valle de la muerte” pone a prueba el compromiso, la determinación y la capacidad de resolución de conflictos de cada uno y es lo que separa a los verdaderos empresarios de los aspirantes.
Toda empresa solo arranca una vez, ¡propóngase evitar una muerte temprana y aproveche estos cinco consejos para dar un brinco hacia un futuro próspero!