3 estrategias ganadoras en la cancha, para aplicar al talento de su empresa

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Cada cuatro años, la Copa Mundial de fútbol concentra toda la atención del planeta, aunque no todos entiendan por qué.

Aparte de dejarnos con la tarea de sobrevivir la depresión post-Mundial, la Copa nos dio lecciones de vida y hasta nos puso en perspectiva nuestra juventud. Por otra parte, hemos escuchado a muchos clientes entusiasmados por mantener la emoción del fútbol en su vida cotidiana.

¿Cómo podemos aplicar aspectos del fútbol a la vida empresarial? ¿Qué lecciones nos deja el Mundial que puede ser útiles para la gestión del talento de una empresa?

Fiche empleados por tiempo definido

Cuántos quisiéramos ser los protagonistas de un titular así: “Corporación JQK ficha a José María Rojas por 3 años” — ¡la mezcla perfecta entre fútbol y trabajo! Aunque parezca una locura, es perfectamente viable contratar personal por tiempo definido o para hacer algún trabajo determinado, tal como al entrenador Óscar Ramírez se le contrató hasta que finalizara la participación de la Selección Nacional en el Mundial.

Si bien este tipo de contratos solo puede firmarse cuando el tipo de trabajo lo permita, es una herramienta muy valiosa cuando una empresa quiere reclutar para una función específica que luego de terminada, hace innecesario que esas personas continúen en la empresa. Por ejemplo, la construcción de un edificio o el desarrollo o lanzamiento de un nuevo proyecto. Otro ejemplo claro es el de las tiendas en temporada navideña o los hoteles que requieren más personal en temporada alta.

Los contratos por tiempo definido tienen algunas particularidades, por ejemplo: si se renuevan por más de un año se convierten en contratos por tiempo indeterminado. Por eso es importante asesorarse con su equipo legal de confianza de previo a cualquier fichaje de este tipo.

¿Hay funciones dentro de su empresa que podrían tener algún tipo de periodicidad o bien que puedan estar enmarcadas en un proyecto específico que le permita usar este tipo de contrato?

Incluya el bajo rendimiento en sus contratos

Todos esperábamos un mejor desempeño de la Sele en el Mundial. Se dice que el técnico fue a participar y no a competir, que algunos jugadores no eran los idóneos y que otros no estaban en buena condición física. En comparación con el Mundial del 2014, la Selección Nacional tuvo un peor rendimiento y eso ya ha traído consecuencias. 

En el ámbito empresarial es difícil hablar de bajo rendimiento con la misma propiedad que lo hacen los analistas deportivos. Para poder recompensar a su equipo como si fuera uno de fútbol, tome en cuenta los siguientes consejos:

Establezca los parámetros de rendimiento. Si antes de entrar a la cancha, el jugador no sabe qué se premia, es difícil creer que lo podrá adivinar en 90 minutos. Si desea aplicar bonificaciones por rendimiento en su empresa, recuerde que esos parámetros de productividad deben ser verificables (que sean medibles), realistas (que puedan ser cumplidos) y preestablecidos (que sean conocidos con anticipación).

Documente los parámetros adecuadamente. Esos indicadores de rendimiento deberían estar en un manual descriptivo de puestos o incluso en el contrato de trabajo escrito, tanto si el desempeño esperado es fijado para cada colaborador o de forma colectiva.

Sepa cómo actuar si hay bajo rendimiento. Si los objetivos que debe cumplir el colaborador cumplen con las recomendaciones ya mencionadas y hay bajo rendimiento, es necesario que la empresa le informe por escrito que el desempeño está por debajo de las expectativas y si continúa, la empresa podría despedirlo sin responsabilidad. Recuerde que todas esas comunicaciones deben quedar en el expediente del colaborador e ir acompañadas de la medición realizada, en caso que hubiera que probar ese bajo rendimiento ante el VAR o sea: un juez.

que sus empleados se ganen el Balón de Oro

En el fútbol y en otros deportes es usual que al firmar un contrato, se indique que el jugador obtendrá algún tipo de recompensa por un esfuerzo mayor como goles metidos o títulos obtenidos.

Sin embargo, cuando en las empresas un jugador sobresale por encima de los demás o cuando un equipo alcanza las metas acordadas, no es usual que ese esfuerzo sea recompensado mediante bonificaciones. ¿Cómo podremos incentivar a nuestros empleados para que logren su mejor esfuerzo?

Incluya bonificaciones individuales en sus contratos. Recuerde que el contrato de trabajo puede establecer un salario base y un ingreso variable según el buen rendimiento durante el año. Si bien los pagos por bonificación que reciba el colaborador son parte del salario, esto no significa que no pueda recibir menos dinero si baja su desempeño.

Recuerde que como en el fútbol, el éxito empresarial es colectivo. Esta Copa del Mundo nos dejó claro que el éxito futbolístico va más allá de las individualidades de Cristiano, Messi o Neymar y que esfuerzos colectivos como los de Croacia, Francia y hasta Bélgica son los que pueden marcan la diferencia. Por eso, busque cómo fijar bonificaciones grupales en su equipo, por ejemplo, por cantidad de nuevos clientes de un departamento específico o por el desempeño financiero de la empresa en general.

Ahora tendremos que esperar cuatro años y medio para volver a celebrar un Mundial, en el que veremos a los herederos de Modrić, Hazard y Mbappé.

Pero no deje que la depresión post-Mundial le quite las ganas de seguir vibrando de fútbol en su empresa. ¡Canalice esa fiebre mundialista y sáquele provecho para mejorar la gestión de su talento!